A todo el mundo le gustan los juegos: son atractivos, envolventes y divertidos. Así pues, ¿podemos hacer que nuestras actividades educativas sean igual de emocionantes y gratificantes? En torno a la respuesta a esta pregunta giraba la elección del curso que quería realizar. Se trata de la «gamificación», es decir, la inclusión de elementos de diseño de juegos en otras áreas o actividades. La investigación y la observación sugieren que la gamificación proporciona enormes beneficios cuando se utiliza adecuadamente, aprender sobre ella e integrarla eficazmente en las clases resulta primordial para un docente actual.

Diseñar juegos es una actividad compleja y requiere activar conocimientos diversos: la ingeniería, la informática, la psicología, la sociología, la historia, la antropología, las ciencias de la comunicación y las artes, por todo ello, el enfoque ha sido muy práctico, combinando elementos de la teoría, el trabajo en grupo y el debate con fases experienciales entre los integrantes.

Durante el curso he podido aprender a:

• Distinguir entre varios tipos de juegos;
• Identificar los principios y definiciones del diseño de juegos (por ejemplo, mecanismos de recompensa, bucles de actividad, creación de hábitos, diversión, narración emergente y ramificada);
• Utilizar los juegos con fines educativos;
• Utilizar mi experiencia personal o diseñar actividades totalmente nuevas basadas en el juego;
• Incluir elementos de juego en mi labor educativa (gamificación);
• Aprovechar los juegos para difundir o reforzar valores en las comunidades y la sociedad.